jueves, 17 de septiembre de 2009

Voces

Puedo perdonarte la década infame cubierta de noche oscura y salpicada por estrellas de felicidad esporádica que simboliza el tiempo que te amé sin parangón. Ahora, que te hayas olvidado de mi cumpleaños, ah no! Eso de ninguna manera puedo permitirlo.



Listo, si ya lo había escrito, como siempre le dictaban las voces dentro de su cabeza, no tenía más que hacer que bajar la tapa del inodoro, cerrar la puerta del baño, fijarse que las luces estuvieran apagadas, y meter la cabeza adentro del horno.

Sonó el teléfono. Antes de contestarle a las voces por qué lo atendía, sacó la cabeza del horno y lo atendió.

¿Ahora llama? Tarde.

Es que había partido y jugaba su equipo. Por más que encontrara que los partidos no cumplían ninguna función, era bueno saber que existían porque de alguna manera los hombres están siempre pensando en algo.

Tarde

Desde el otro lado de la línea él le estaba pidiendo perdón de todos los colores.

El muy ruin siempre encuentra una segunda oportunidad. ¿Cuántas segundas oportunidades le había dado ya?

Eso era lo que ella esperaba.

Excusas.

Ruin.



Colgó con los ojos nublados de lágrimas y una sonrisa sonsa.

Acalló esas voces entrometidas en su cabeza, y se preocupó más por lo que pasaba fuera de su cabeza, especialmente en su pelo, que hoy no tenía forma de nada. Claro, si lo había metido adentro del horno. Cubrió la expresión de sus ojos con rimel y delineó lo que era mentira en ellos con mucho negro. Eligió tres combinaciones de prendas diferentes y bailó adelante del espejo, modelándolas, hasta que fuera la hora de verlo y de simular que estaba satisfecha. De simularlo ante él y de convencerse a ella misma.

Soy feliz, soy feliz, no podría estar mejor.

Así se canta la vida en cuanto uno se descubre cuesta abajo.(2009)

2 comentarios:

Susana Dichiera dijo...

Me encaaanta Kari!
Debo confesar que he tenido segundas -y centésimas- oprtunidades y perdones. He sido afortunada.

Anónimo dijo...

¿Qué paso que nunca mas escribiste?
Entro cada tanto y sigue sin aparecer ningún cuento nuevo.
Como tu admirador, estoy esperando nuevas historias.
Un beso.